lunes, 12 de noviembre de 2018

Crítica del LP Art Official Age (Prince) 2014

¡¡Los fans de Prince estamos de enhorabuena!!
Después de dos o tres lustros escuchando discos a medio cocinar, muchos de los cuales son una mera recopilación de veleidades con un par de temas brillantes (o alguno más cuando el álbum es triple o cuádruple), en los que Prince ha mantenido su mito ejerciendo de bucanero del directo y de eterno especulador -ahora sí, en su liga independiente-, el gran hombrecillo púrpura nos regala un disco en solitario a la altura de su mito (esto es, de sus gloriosos ochentas).
No es otro que Art Official Age, que ha tardado cuatro años en publicarse, conjuntamente con Plectrum Electrum, un segundo LP grabado con su femenina banda rockera 3rdEyeGirl, el 29 de septiembre de 2014 en Europa.
¿Qué decir de él?
A primera vista, que vuelve a enseñarnos que sabe reinventarse, ser él mismo, tender un puente entre pasado y ¿futuro? musical, hacer fusión de verdad con voltereta, aunar lo experimental y lo comercial como sólo él ha sabido hacer...
"¿Y esto, está en el disco?" Sí, de manera implícita, pero hay que ser medianamente entrenado en las artes Jedi para verlo con claridad.

Personalmente, clasificaría los temas del disco en 4 categorías:

A: Los nuevos temas que fusionan sonidos actuales.
     Como lo pueden llegar a ser Art Official Cage (un collage sonoro en el que se suceden diferentes estilos, en un tema experimental que suena brillante y bailongo), Clouds (un tema de ricas y elegidas sonoridades, matices y cadencias que suena a pop sutilmente excéntrico del presente siglo, alquimia de estudio), U know (¿cómo es posible hermanar el downtempo con el pop y las ínfulas reaggetoninanas?) o FunkNRoll (¡vivan el Funk y la fusión de la buena! ¿este estilo no existía ya antes?).

B: Temas modernos que evocan antiguos temazos marca de la casa.
     Como lo pueden ser Breakdown (una de sus clásicas baladas, tan semejante como diferente de todas las que había compuesto y grabado anteriormente), The Gold Standard (que personalmente me suenan a una revisión del sonido funk pop de alguno de sus primeros discos o de los que compartió con The Time, con fraseados y distorsiones venidos directamente de las profundidades de The Black Album, eso sí, más luminoso y bailable), o This Could Be Us (que se me antoja familar cercano a temas como Crucial, Five Women o Adore).

C: Temas menos elaborados, algo más flojos, que diluyen el titanismo de la propuesta, dejando el camino         abierto a nuevos discos más redondos.
     Como lo pueden ser Breakfast Can Wait (con un sonido más jazzy y R&B, con un speech de voz agudamente distorsionada que para mi gusto se excede en duración), What It Feels Like (un tema que creo recordar que es un tema R&B de ritmo marcado en el que se alternan la voz de Prince con otra de color femenina, ni chicha ni limonada), Way Back Home (tema un poco regulero con un pequeño estribillo a modo New Age que lleva implícita una declaración de intenciones...el genio de Minneapolis espera su vuelta a casa -añora el éxito-) o Time (el tema que menos recuerdo y que menos encasillado tengo de todos, posiblemente me recuerde a la base rítmica de canciones como A.U.T.O.M.A.T.I.C. con unas melodías vocales algo taciturnas y dulcemente agotadas).

D: Las dos pistas restantes, voz o mezcla de voz con música (sin llegar a ser propiamente canciones).
     Que no tienen otra función que la de dotar al contexto del disco de cierto hilo argumental (como ya hizo en muchos de sus discos anteriores, esta vez sin abusar).

...

Esta es mi particular visión de freaky púrpura de disco.

Ahora, ¿abre este LP el camino a futuros nuevos logros del artista?

Eso es lo que parece prometer. La vuelta a Warner, la cuna de sus mejores discos, con el resultado y la calidad del disco conceptual comentado, nos pueden hacer adivinar cierto cambio de aires: ya se ha cansado de editar cantidad, de la que ya nos ha quedado claro su cualidad de músico prolífico, ahora puede centrar su ambición en discos que se afirmen en su calidad, como aquellos que añoramos de los 80.

Si bien Prince es un artista en los terrenos musical y escenográfico, también lo es en la especulación -el negocio- . Lleva décadas prometiendo un giro inminente, que porta la misma energía que le convertía en una futura promesa que haría grandes cosas (cuando realmente era en aquellos momentos cuando rozaría el cielo). Todos sus fans lo sentimos, con cierto grado de complicidad y entrega, en nuestras carnes: somos el primer blanco de sus especulaciones y devaneos comerciales. Como en una carrera planificada a largo plazo, como el lobo que muestra su patita enharinada por debajo de la puerta de la casa de las cabritillas, el genio púrpura parece anunciar que ese giro llega en lo sucesivo.
Lo que quizás no haya podido planificar o pueda controlar (¿o sí?) es el caprichoso suceso del fenómeno.

Sea como sea, quienes nos identificamos con su música, disfrutaremos a cuentagotas del proceso y  tendremos un motivo más para sentir esa magia que es la ilusión...

Prince - HITNRUN PHASE ONE -(2015) Crítica

El nuevo disco de Prince ha llegado... con un puñado de Hits bajo el brazo. Él mismo parece sugerirlo en el título, "HitNRun", una declaración de intenciones del concepto y diseño del nuevo álbum del Genio de Minneapolis.

Sí señor@s, se trata de una de sus recopilaciones de temas al uso, calificada como "mixtape",  nada de disco conceptual de los que personalmente disfruto tanto. Tan ssoo que en este caso, y a diferencia de multitud de sus discos anteriores, la selección es más concisa y está realizada con mejor criterio.

Y es que se trata de un disco explorativo (¿cual de sus discos deja de serlo, al menos en parte?) con influencias tanto de su etapa ochentera como de sonidos mucho más actuales, y añadiendo algo de novedad por su parte en su carrera musical.

Él sabe hacer las cosas, entre otras mantener una carrera musical de larguísimo recorrido (tan prolífico como Zappa o Dylan, salvando las distancias estilísticas) sin quemarse por sobreexposisición. Para ello mantiene un nivel no demasiado elevado de autoexigencia en las grabaciones de estudio, que luego compensa con un directo, dicen todos, excelente, y con algún regalo de vez en cuando, como el de su anterior disco, Art Official Age.

Y este disco, a pesar de no alcanzar los niveles de calidad de grabación y sonido de su predecesor (los críticos que le odian le califican francamente bajo en sus reseñas, al contrario de la unanimidad de su disco en solitario del 2014) contiene mucha alquimia musical. Variedad, clasicismo, novedad. E influencias de músicas de las décadas que han quedado por detrás de la que él protagonizó.

Y uno de los causantes es su musical partner, que coproduce también este segundo álbum de la nueva era Warner, Joshua Welton, que se muestra como gran conocedor de los sonidos de la European Dance Music y Electrónica Inteligente, que reparte en las dosis en las que Prince le deja libertad. Nuestro genio reconoce el alivio que le produce grabar en colaboración con él, y Joshua le contesta con declaraciones de admiración profunda: "Es un Genio, de veras". Una curiosidad para elñ archivo: Joshua Welton es descendiente del pianista de jazz del siglo XX Count Basie y a su vez esposo de su chica batería de 3rdEyeGirl.

Y no andemos con más preámbulos y veamos mi impresión de los distintos temas de HitNRun:

El álbum se inicia con un par de referencias a temas anteriores (1999 y Let's Go Crazy), que dan pie a una alegre y comercial Million $ Show, un tema rítmico y luminoso como con los que de vez en cuando nos deleita en sus aperturas. Comercial, "el tipo de músico que te hace perder el control", con una voz femenina negra y un riff de guitarra molón y un bajo que le va a la zaga. No se extiende demasiado, dejemos la idea algo en el aire, y el segundo de la lista me inspira quizás la influencia de NIN, como la que recibió en su anterior disco "Come", en la que la música electrónica viene compuesta en dosis medidas y efectivas, acompañada de la voz desgarrada de un Prince que nos recuerda quién manda aquí. El tema termina con unas virguerías de su pericia al bajo.

Este segundo tema, como muchos de los que engalanan el álbum, tiene una duración más bien corta. Y su consecución da pie a Ain't About to Stop, para mi reconocimiento en muchos momentos en la linea de Timbaland o Juntin Tiberlake, pero como siempre, siendo un reconocible Prince. Tenemos partes que dan miedo y escalofríos y otras el respeto de un rapero. Excelente la parte instrumental del final, que avoca en un tema de nuevo prematuramente interrumpido.

Esta vez por la juguetona y experimental Like a Mack, con un estribillo que funde el fraseado hip hop con la melodía pop, y la voz de ébano de una tal Curly Friz Esta tiene un protagonismo de tintes ragamuffin (atent@s al nada despreciable fragmento hip hop en la mitad del tema) que me recuerda intensamente a MIA. La mano de Joshua y los metales en su final hacen de aliño.

En este momento le llega el protagonismo a la versión de This Could B Us, el tema más revival de Art Official Age que aparece de nuevo aquí. Personalmente, prefiero la aparente sencillez y la concreción del original, veo en este mix un sonido forzado que no le favorece. Quizás destacar los primeros giros electrónicos de Joshua, que quedan enmascarados bajo la voz principal.

FallInLove2Nite es un tema Dance diría que de corte canónico, pero con unos vientos funky setenteros que le dan un aire más orgánico. Ya lo habíamos oído antes.

A partir de este punto del desarrollo del disco y hasta su finalización, encuentro los temás más interesantes y mejor ensamblados entre ellos.

X'S Face tiene aires de Timbaland con tintes electrónicos igualmente precisos. Quizás recuerde el descaro y la oscuridad latente de otros temas suyos como Darling Nikki. Sencillamente me encanta el extraño estribillo con esa voz distorsionada, y el insultante final gorilero me parece morbosamente genial.

El tema que a mí me parece más novedoso del album respecto a su producción general, y uno de mis favoritos del disco, es HardRockLover, una grabación en la que el desarrollo del tema y los matices sonoros, con la guitarra eléctrica y la voz como protagonistas, son sus aspectos más destacables. ¿Ésto es Prince? Se preguntarán... Pues sí, ¿por qué no?

Hay algo de interludio en la instrumental Mr Nelson, en la que Prince muestra el pulso de su soltura en el manejo en este tipo de composiciones. Batería reaggeton, teclado pop ambientadas con frases sueltas que enlazan el disco con su anterior, dan lugar a un sonido Dance en momentos Plastikman o con un teclado a lo Jean Michelle Jarre (increíble el toque que le da el bajo Prince) y a un ritmo árabe a la guitarra que se adelanta al ritmo. Grande.

Otro de mis temas favoritos del disco es 100 X's & 0's. Una de sus más interesantes y elegantes vertientes ochenteras se reflejan en este track para regalarnos un tema redondo. Con una base rítmica adictivamente sincopada. Me encanta.

Y finalmente, el disco se cierra con una fantasía de ambientación electrónica dedicada a la cotidianidad e influída por el estilo de Joni Mitchell, como ya hizo en The Ballad of Dorothy Parker. Acaba el disco con una calma reverdecida que nos deja en la tranquilidad de nuestro silencio.


Como el título dice, se trata de un HitNRun Phase One... lo que nos da pistas de que una segunda (¿y consecutivas? con Prince nunca se sabe...) parte venidera complemente con nuevos conceptos y sonidos este presente juego de manos. Y lo eleve y enriquezca. De ello ya nos dio muestras en su adelanto Stare, un tema funky conceptual que evoca a We Gets Up pero en fino...

...Que Dios salve al Príncipe!!!

viernes, 30 de octubre de 2015

Prince - HITNRUN PHASE ONE -(2015) Crítica

El nuevo disco de Prince ha llegado... con un puñado de Hits bajo el brazo. Él mismo parece sugerirlo en el título, "HitNRun", una declaración de intenciones del concepto y diseño del nuevo álbum del Genio de Minneapolis.

señor@s, se trata de una de sus recopilaciones de temas al uso, calificada como "mixtape",  nada de disco conceptual de los que personalmente disfruto tanto. Tan ssoo que en este caso, y a diferencia de multitud de sus discos anteriores, la selección es más concisa y está realizada con mejor criterio.

Y es que se trata de un disco explorativo (¿cual de sus discos deja de serlo, al menos en parte?) con influencias tanto de su etapa ochentera como de sonidos mucho más actuales, y añadiendo algo de novedad por su parte en su carrera musical.

Él sabe hacer las cosas, entre otras mantener una carrera musical de larguísimo recorrido (tan prolífico como Zappa o Dylan, salvando las distancias estilísticas) sin quemarse por sobreexposisición. Para ello mantiene un nivel no demasiado elevado de autoexigencia en las grabaciones de estudio, que luego compensa con un directo, dicen todos, excelente, y con algún regalo de vez en cuando, como el de su anterior disco, Art Official Age.

Y este disco, a pesar de no alcanzar los niveles de calidad de grabación y sonido de su predecesor (los críticos que le odian le califican francamente bajo en sus reseñas, al contrario de la unanimidad de su disco en solitario del 2014) contiene mucha alquimia musical. Variedad, clasicismo, novedad. E influencias de músicas de las décadas que han quedado por detrás de la que él protagonizó.

Y uno de los causantes es su musical partner, que coproduce también este segundo álbum de la nueva era Warner, Joshua Welton, que se muestra como gran conocedor de los sonidos de la European Dance Music y Electrónica Inteligente, que reparte en las dosis en las que Prince le deja libertad. Nuestro genio reconoce el alivio que le produce grabar en colaboración con él, y Joshua le contesta con declaraciones de admiración profunda: "Es un Genio, de veras". Una curiosidad para elñ archivo: Joshua Welton es descendiente del pianista de jazz del siglo XX Count Basie y a su vez esposo de su chica batería de 3rdEyeGirl.

Y no andemos con más preámbulos y veamos mi impresión de los distintos temas de HitNRun:

El álbum se inicia con un par de referencias a temas anteriores (1999 y Let's Go Crazy), que dan pie a una alegre y comercial Million $ Show, un tema rítmico y luminoso como con los que de vez en cuando nos deleita en sus aperturas. Comercial, "el tipo de músico que te hace perder el control", con una voz femenina negra y un riff de guitarra molón y un bajo que le va a la zaga. No se extiende demasiado, dejemos la idea algo en el aire, y el segundo de la lista me inspira quizás la influencia de NIN, como la que recibió en su anterior disco "Come", en la que la música electrónica viene compuesta en dosis medidas y efectivas, acompañada de la voz desgarrada de un Prince que nos recuerda quién manda aquí. El tema termina con unas virguerías de su pericia al bajo.

Este segundo tema, como muchos de los que engalanan el álbum, tiene una duración más bien corta. Y su consecución da pie a Ain't About to Stop, para mi reconocimiento en muchos momentos en la linea de Timbaland o Juntin Tiberlake, pero como siempre, siendo un reconocible Prince. Tenemos partes que dan miedo y escalofríos y otras el respeto de un rapero. Excelente la parte instrumental del final, que avoca en un tema de nuevo prematuramente interrumpido.

Esta vez por la juguetona y experimental Like a Mack, con un estribillo que funde el fraseado hip hop con la melodía pop, y la voz de ébano de una tal Curly Friz Esta tiene un protagonismo de tintes ragamuffin (atent@s al nada despreciable fragmento hip hop en la mitad del tema) que me recuerda intensamente a MIA. La mano de Joshua y los metales en su final hacen de aliño.

En este momento le llega el protagonismo a la versión de This Could B Us, el tema más revival de Art Official Age que aparece de nuevo aquí. Personalmente, prefiero la aparente sencillez y la concreción del original, veo en este mix un sonido forzado que no le favorece. Quizás destacar los primeros giros electrónicos de Joshua, que quedan enmascarados bajo la voz principal.

FallInLove2Nite es un tema Dance diría que de corte canónico, pero con unos vientos funky setenteros que le dan un aire más orgánico. Ya lo habíamos oído antes.

A partir de este punto del desarrollo del disco y hasta su finalización, encuentro los temás más interesantes y mejor ensamblados entre ellos.

X'S Face tiene aires de Timbaland con tintes electrónicos igualmente precisos. Quizás recuerde el descaro y la oscuridad latente de otros temas suyos como Darling Nikki. Sencillamente me encanta el extraño estribillo con esa voz distorsionada, y el insultante final gorilero me parece morbosamente genial.

El tema que a mí me parece más novedoso del album respecto a su producción general, y uno de mis favoritos del disco, es HardRockLover, una grabación en la que el desarrollo del tema y los matices sonoros, con la guitarra eléctrica y la voz como protagonistas, son sus aspectos más destacables. ¿Ésto es Prince? Se preguntarán... Pues sí, ¿por qué no?

Hay algo de interludio en la instrumental Mr Nelson, en la que Prince muestra el pulso de su soltura en el manejo en este tipo de composiciones. Batería reaggeton, teclado pop ambientadas con frases sueltas que enlazan el disco con su anterior, dan lugar a un sonido Dance en momentos Plastikman o con un teclado a lo Jean Michelle Jarre (increíble el toque que le da el bajo Prince) y a un ritmo árabe a la guitarra que se adelanta al ritmo. Grande.

Otro de mis temas favoritos del disco es 100 X's & 0's. Una de sus más interesantes y elegantes vertientes ochenteras se reflejan en este track para regalarnos un tema redondo. Con una base rítmica adictivamente sincopada. Me encanta.

Y finalmente, el disco se cierra con una fantasía de ambientación electrónica dedicada a la cotidianidad e influída por el estilo de Joni Mitchell, como ya hizo en The Ballad of Dorothy Parker. Acaba el disco con una calma reverdecida que nos deja en la tranquilidad de nuestro silencio.


Como el título dice, se trata de un HitNRun Phase One... lo que nos da pistas de que una segunda (¿y consecutivas? con Prince nunca se sabe...) parte venidera complemente con nuevos conceptos y sonidos este presente juego de manos. Y lo eleve y enriquezca. De ello ya nos dio muestras en su adelanto Stare, un tema funky conceptual que evoca a We Gets Up pero en fino...

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viernes, 27 de junio de 2014

Poemas de mi madre

Marinero cantando 
quién te andará.
Marinero de luna
quién te hablará.
Cantando con alegría 
mi marinero va.
Y cantando y cantando
él pescará.
El marinero está solo
en el ancho mar
y en su barca de pesca 
feliz está.



Harta pena y amargura
de verte postrada y triste.
Y la pena que tiene mi alma, 
congoja infinita, 
de una tristeza sin límite.
Días nublados, 
aunque yo sé que el sol existe.
Algún día saldrá el sol
e iluminará mi alma.
La pena se irá
y, ¡oh,ventura!
¡qué dicha sin amargura!



lunes, 19 de noviembre de 2012

No son mis palabras

Algunas de las bondades de Internet pueden ser que hables con alguien que te diga algo importane para ti.
Hoy hablé con alguien que me dejó unas palabras conmovedoras. Aquí las adjunto.

Ello dirá.
Confía en Ello 
siempre.

Detrás de estas palabras se esconde mucho que se podría decir, y a lo que ahora personalmente no alcanzo bien.
(NOTA: donde pone "Ello" poner "Dios")

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sábado, 30 de enero de 2010

Para Passofino. De un tal H E Ratti.

Mira, tengo algunos amigos, pero al leer esto pensé precisamente en ti.

Es el más noble de los sentimientos
y es siempre el más humilde.
Crece al amparo del desinterés,
se nutre brindándose y
florece cada día con la comprensión.
Su sitio está junto al amor, y
únicamente los honrados pueden
tener amigos, porque a la amistad,
el más ligero de los cálculos la lesiona.
Cuando es un bien reservado a los elegidos,
resulta el sentimiento más
incomprendido y el peor interpretado.
No admite sombras ni dobleces,
rusticidades ni renunciamientos;
exige, en cambio, sacrificio y valor,
comprensión y verdad.
¡Verdad! sobre todas las cosas.

H E Ratti.

Si no conoces sobre mi admiración por los espíritus nobles, te lo hago saber. Intento asociarme siempre a ellos, si es su deseo.
Un abrazo!


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miércoles, 18 de noviembre de 2009

lunes, 24 de agosto de 2009

El pavo real

El pavo real repliega ostentosa su cola, majestuoso.
Obligado así por la divinidad a agachar su cabeza y sólo poder ver sus feas patas.

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sábado, 22 de agosto de 2009

Como una hoja cayendo


Suelto el apego

una mano abierta

a veces cerrada.


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jueves, 23 de julio de 2009

Lost Girls.





Cómic que recomiendo leer y tener. En una edición de lujo, Alan Moore al guión y su esposa Melinda Gebbie al dibujo, nos cuentan sobre todo lo que ocurre tras el casual encuentro de las ya adultas Wendy (Peter Pan), Alice (Alicia en el País de las Maravillas) y Dorothy (El Mago de Oz). Un relato lleno de sensualidad y erotismo criticado por los sectores más puritanos. Para lector@s, una singularidad en el mundo editorial y un deleite de lectura y visualización. Arriba unos extractos de algunas de sus páginas e ilustraciones. No lo contéis a nadie, es un secreto...

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viernes, 29 de mayo de 2009

Fernando Pessoa. Autopsicografía.


El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

que hasta finge que es dolor

el dolor que en verdad siente.


Y, en el dolor que han leído,

a leer sus lectores vienen,

no los dos que él ha tenido,

sino sólo el que no tienen.



Y así en la vida se mete,

distrayendo a la razón,

y gira, el tren de juguete

que se llama el corazón.

lunes, 25 de mayo de 2009

Dos haikus (desconozco sus autores).

Cogerla, ¡qué lástima!
Dejarla, ¡qué lástima!
¡Ah, esta violeta!


El gatito
al que se pesa en la balanza
prosigue sus juegos.

domingo, 26 de abril de 2009

Haiku Issa

Hoy descubrí este bello haiku de Issa:


Sencillamente confía...
¿No caen los pétalos
sin más?


Ey ;-)